Una pasión que traspasa fronteras.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

SIGUE SIENDO UN TITÁN

A Martín Palermo se le conoce en Argentina como “El Titán del Gol”, un apodo que se ha ido fraguando a lo largo de su carrera a base de perforar las porterías rivales. A sus 36 años sigue demostrando cada domingo ese enorme talento que le ha hecho eterno para la posteridad del fútbol argentino.


Martín Palermo también es el capitán de Boca Juniors.
Foto: elmundo.es

Martín Palermo nació en La Plata, Argentina, el 7 de noviembre de 1973. Hoy en día juega en Boca Juniors, pero su carrera comenzó en el equipo de su ciudad, Estudiantes de La Plata, en 1992. Juega de delantero, y como suele decirse, es un “9” puro.

No busques en Martín un regate eléctrico, ni una velocidad inalcanzable, ni una espectacular visión de juego… lo único que tiene este jugador es corazón. Lucha cada balón, no da ninguna acción por perdida, siempre anima a los compañeros, su coraje le hace ser el ídolo de dos hinchadas tan importantes como la de Estudiantes y la de Boca, y sobre todo, sólo tiene una palabra en la mente: Gol.

La temporada pasada hizo historia con Boca Juniors al convertirse en el máximo goleador de la historia del conjunto bonaerense. Lo logró el 12 de abril de 2010 en la victoria de Boca 4-0 contra Arsenal de Sarandí. Martín marcó el primero de los cuatro, consiguiendo así su gol 219 con la camiseta azul y oro superando el récord que hasta entonces poseía el mítico Roberto Cherro (Jugó en Boca desde 1926 hasta 1938 haciendo 218 goles).

Palermo lleva en su espalda el número 9 de Boca Juniors, y eso es una responsabilidad muy grande. Por eso, siempre tiene muy presente cual es su función y no se entromete en el papel de los demás. Él es el responsable de llenar de goles el casillero xeneize, y por tanto, en el campo no ve otra cosa más que la portería rival.

Este fin de semana demostró todo esto. Boca Juniors y Colón Santa Fe jugaban en “La Bombonera” y Colón se adelantó en el marcador con un tanto de Iván Moreno y Fabianesi. La cosa se complicaba… Pero allí estaba el Titán.

En el descuento de la primera parte encaró solo a Pozo y le batió picando el balón por encima de él. 1-1 y el equipo se marchó al vestuario habiendo marcado “el gol psicológico”. Esto aupó al equipo de Claudio Borghi que salió muy enchufado en el segundo tiempo, y que a los cuatro minutos de la reanudación se adelantó en el marcador con gol de Palermo. “El Loco”, como también se le apoda, recibe un balón aéreo, lo baja con el pecho y define con su pierna derecha haciendo el 2-1. Pero ahí no acababa todo, ya que a falta de seis minutos para el pitido final de nuevo el Titán marcó tras recibir un pase de Viatri. 3-1, todo sentenciado. Una victoria más para Boca, que pudo ser más amplia ya que el propio Palermo también falló un penalti, que le acerca a los puestos altos de la tabla clasificatoria.

En resumen, Martín Palermo es uno de esos jugadores que siempre gusta tener en tu equipo. Su experiencia y su carácter ganador le hacen ser todo un ejemplo para los más jóvenes, y todo un orgullo para los más mayores. Aún le queda mucho fútbol que ofrecer.