La Liga Brasileña nos ha dejado este fin de semana una de esas cosas que merecen la pena contarse. Botafogo y Sao Paulo se veían las caras, y a pesar de que el conjunto blanquinegro llegó a ponerse con 2-0 en el marcador, los paulistas acabaron remontando gracias a un tanto de cabeza fraguado por dos futbolistas que, entre los dos, suman 77 años. ¿Quieres saber quiénes son?
Minuto 90 en el estadio Engenhao. La afición local contenta porque su equipo, el Botafogo, representante del barrio con el mismo nombre, va ganando por 2-1 al Sao Paulo. Los albinegros llevaban una ventaja de dos goles que vieron acortada, pero eran los instantes finales del encuentro y sólo había que mantener la ventaja. Pero de repente, el árbitro pita falta…
El disparo directo era demasiado arriesgado porque la distancia era excesivamente larga, así que no quedaba otra que poner el balón al área para que algún valiente ganase a los rivales en el cabezazo y lograse la igualada, como así pasó.
Rogerio Ceni coge el balón y lo coloca en el suelo. Levanta la cabeza, escucha el silbato del árbitro, toma carrerilla y manda un centro preciso al corazón del área donde Rivaldo (Sí, el Rivaldo del Deportivo de La Coruña y del FC Barcelona) cabeceó el esférico a la red para poner el 2-2 final.
La jugada salió perfecta, quizás fruto de la experiencia de ambos protagonistas, ya que Rogerio Ceni tiene 38 años, mientras que Rivaldo suma 39. Entre ambos suman 77 primaveras, aunque siguen disfrutando del fútbol como si fueran dos juveniles.
Me parece que poco hay que decir sobre el talento de Rivaldo. Los hinchas del Deportivo de La Coruña le recordarán por el gran nivel al que rindió en el conjunto gallego, aunque también tendrán cierta desazón al recordar su controvertida salida rumbo a Barcelona para la campaña 1997/98.
Muchas son las imágenes que dejó Rivaldo con la camiseta azulgrana, pero una de las más recordadas (o al menos para mí lo es) fue el golazo de chilena que le marcó al Valencia en los últimos minutos del último partido de la temporada 2000/01, lo cual le dio al equipo entrenado por Carles Rexach la clasificación para la Champions League del año siguiente. Además de la obra de arte que fue ese tanto, también pasó a la posteridad la pasional celebración del por entonces presidente del F.C. Barcelona, Joan Gaspart.
Su periplo en el conjunto catalán terminó en el verano de 2002, tras salir campeón en el Mundial de Japón y Corea de aquel año. En este periodo de tiempo logró 3 Ligas, una Supercopa de España, un Balón de Oro y un FIFA World Player con el Barça; y una Copa Confederaciones más el Mundial antes citado con Brasil, aparte de otros galardones a nivel individual.
Sin embargo, su marcha al A.C. Milán fue vista como el principio del fin, aunque en realidad era el comienzo, simplemente, de algo distinto. A pesar de ganar una Coppa de Italia y la Champions League de 2003, Rivaldo no fue lo decisivo que se esperaba y no tardó en salir de la escuadra “rossonera”.
A partir de entonces los destinos fueron de lo más variopintos. Primero fichó por el Cruzeiro, rubricando así el retorno a su país, aunque no tardó mucho en hacer las maletas rumbo de nuevo al Viejo Continente, donde comenzaría un exitoso periplo con el Olympiacos en la Liga Griega, antes de jugar una campaña en el AEK de Atenas.
Después se puso la camiseta del Bunyodkor uzbeko y del Mogi Mirim brasileño, equipo en el que comenzó su carrera profesional y del cual es el actual presidente.
Ahora juega en el Sao Paulo, donde nuevamente está disfrutando de la competición a un nivel de exigencia alto, y donde, con goles como el de este fin de semana, sigue siendo protagonista jornada tras jornada.
Viendo su palmarés de equipos y lo que disfruta jugando al fútbol… ¿Quién se atreve a decir que esta es su última aventura futbolística?
Pero si importante es quien marca el gol, no menos relevante es quien logra poner un centro de calidad.
Este fue el caso del otro protagonista: Rogerio Ceni. La verdad es que el palmarés de equipos de este futbolista de 38 años se reduce a dos, el Sinop, club con el que debutó en 1990, y el Sao Paulo, cuyo escudo defiende desde ese año hasta la actualidad, y en este caso sí que parece que será muy difícil que acabe cambiando de colores, aunque nunca se sabe.
Tras 1.000 partidos con la camiseta paulista, Ceni ha logrado marcar más de 100 goles, la gran mayoría de ellos de falta directa. Y es que el brasileño es todo un especialista en este tipo de lanzamientos, donde suele demostrar una técnica precisa, en la que acompaña al balón con el pie y le da un efecto que pocos son capaces de conseguir.
Ha ganado todo a lo largo de su carrera. Con el Sao Paulo ha conseguido, entre otros, el título de Liga, la Copa Libertadores, la Copa Intercontinental, el Mundial de Clubes; mientras que con la Selección Brasileña logró el Mundial de Japón y Corea 2002 y la Copa Confederaciones de Arabia Saudí 1997.
Quizás, lo único que le falta a este elenco de méritos es una participación en algún club europeo, ya que Ceni ha desarrollado toda su carrera en Brasil y parece difícil que ahora "cruce el charco".
Por cierto… ¿Creo que todavía no he dicho que Rogerio Ceni es portero, verdad? Pues sí, en Brasil hay un guardameta que ha marcado más de 100 goles, muchos más que algunos delanteros. Obviamente, esta cifra de tantos le convierte en el arquero más goleador de la historia del fútbol.
Rogerio Ceni y Rivaldo, dos veteranos de edad pero con un espíritu joven que les hace disfrutar del fútbol cada jornada más. El primero tiene la diestra con más calidad que jamás haya tenido un portero, mientras que el segundo quizás sea una de las mejores zurdas que ha pasado por el continente europeo.
