Una pasión que traspasa fronteras.

jueves, 1 de septiembre de 2011

FÍJATE EN... JUAN ITURBE

Hoy viajamos hasta Portugal para, una vez más, fijarnos en una de las jóvenes promesas que cada año ficha el Oporto. Los ojeadores internacionales del conjunto portugués son realmente brillantes y hacen unas incorporaciones excepcionales. En el verano pasado hablábamos de James Rodríguez, y hoy echamos un vistazo a Juan Iturbe.



Juan Iturbe celebra un gol con la camiseta de Argentina.
Foto: Marca.com



Juan Manuel Iturbe nació en Buenos Aires, Argentina, el 4 de junio de 1993. Sin embargo, a pesar de nacer en la capital argentina también posee la nacionalidad paraguaya, ya que él es de padres paraguayos, y de hecho se crió en el país guaraní. Tiene 18 años, es un centrocampista ofensivo con clara vocación finalizadora, es zurdo, mide 1,69 metros, y actualmente defiende el escudo del Oporto.

Para muchos, Iturbe es el próximo Messi… Como siempre que esto ocurre, pongámoslo un poco en cuarentena. Lo hemos escuchado tantas veces ¿verdad? Así que, llegados a este punto, hagamos un breve paréntesis.

A mí personalmente no me gusta que se diga de ningún jugador aquello de “es el próximo…”, porque, en mi opinión, pienso que no hay dos personas iguales, y por tanto, creo que no hay dos futbolistas iguales. Serán mejores o peores que aquel con el que se le compara, pero nunca serán como él. No habrá otro igual que Messi, que Maradona, que Casillas, que Xavi, que Iniesta… Así que Juan Iturbe es simplemente Juan Iturbe, con sus virtudes y sus defectos. Sólo el futuro sabe cómo se desarrollará deportivamente y el tiempo mostrará si todas las expectativas en torno a él se cumplen. Hasta entonces, lo mejor es no presionar con comparaciones, y simplemente dejar que los deportistas muestren su talento. Cierro paréntesis.

A pesar de nacer en la capital de Argentina, sus padres volvieron pronto a Asunción, la capital de Paraguay, y allí se crió tanto personal como deportivamente, dando sus primeros pasos futbolísticos en el Cerro Porteño, uno de los equipos más importantes del fútbol guaraní.

Iturbe mostraba unas condiciones increíbles para su edad, y con sólo 16 años el entrenador argentino Pedro Troglio le hizo debutar en Primera División con el primer equipo azulgrana.

Mucho prometía el joven Juan Manuel, así que Cerro Porteño se apresuró a ofrecerle un contrato profesional que, sin embargo, fue rechazado. Tras esto, el futbolista se marchó a Argentina donde tuvo un paso muy fugaz (tanto que sólo hizo unos pocos entrenamientos) por Quilmes.

El asunto era complejo y esto le hizo estar varios meses sin competir al máximo nivel, pero finalmente el Oporto portugués, que posee, en mi opinión, una de las mejores redes de ojeadores a escala mundial, alcanzó un acuerdo con Cerro Porteño para cerrar su fichaje cuando Iturbe cumpliese 18 años, lo cual ocurrió este mismo verano.

Tras solventarse todos estos problemas, Iturbe fue convocado por Walter Perazzo para jugar con la Selección Argentina sub.- 20 para disputar este 2011 el Suramericano de la categoría en Perú. El combinado albiceleste no ganó el torneo (quedó tercera) pero mostró al mundo la aparición de algunas buenas figuras como Nicolás Tagliafico, Facundo Ferreyra, Esteban Andrada, Rodrigo Battaglia, Michael Hoyos, y, por supuesto, un talentoso atacante que se movía con una velocidad de vértigo: Juan Manuel Iturbe.

Después de haber sobresalido en el Suramericano sub.-20, jugó con Cerro Porteño en la Copa Libertadores, donde logró marcarle dos goles a Colo-Colo de Chile en un partido en el que los paraguayos vencieron por 5-2. Los tantos de Iturbe fueron típicamente suyos, zafándose de los rivales en velocidad y definiendo con precisión. Además, tras marcar ambos tantos se besó el escudo de Cerro, mostrando así su respeto por la afición y el equipo azulgrana, quien, no olvidemos, le formó deportivamente hablando.

Este verano, y una vez completado el traspaso al Oporto, Juan Manuel no fue llamado por “Checho” Batista para disputar la Copa América de Argentina, pero sí que fue convocado por Walter Perazzo para jugar con la selección sub.-20, esta vez, el Mundial de Colombia. Allí se juntó, entre otros, con el gran Erik Lamela, y, a pesar de que Iturbe no fue titular en todos los partidos, gracias a sus actuaciones acabó ganándose el respeto de la afición albiceleste, e incluso, comenzó a apodársele como “Iturbo” por su gran velocidad.

Ya estamos viendo que lo que más destaca de Juan Iturbe es su velocidad, y es que cuando arranca con el balón es imparable. Además, gracias a su baja estatura resulta muy difícil desequilibrarlo, por lo que quitarle el balón no es tarea fácil para los defensas.

Es un futbolista valiente a la hora de encarar al rival, de esos imprevisibles e imprescindibles a la hora de culminar con éxito una acción de ataque. Aunque a veces peca de individualista, es un jugador que combina bien con los que le rodean, cualidad esta que le permite dar el último pase cuando la acción lo requiere, pero, obviamente, la mayoría de las ocasiones opta por definir él mismo.

Así es Juan Manuel Iturbe, una razón de peso para mirar a la Liga Portuguesa y para prestar atención al Oporto en esta edición de Champions League.